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Serankua y el Origen

Después de haber quedado el mundo en forma de una armazón

grandísima de puro peñasco y pasado bastante tiempo en estado de

tinieblas todavía como seres humanos, pues no había tierra de ninguna

clase, entonces volvió el mismo padre SERANKUA, el creador para

acabar de formar el mundo y esperar la propia tierra; entonces él

buscó la forma de crear la tierra para que fuese nuestra Madre y buscó

a una niña como de 15 años que era de la Madre espiritual llamada

BUNKUANCIUMANATI y la hija se llama BUNNEKAN que representa la

madre de la primera tierra, que empezó a extenderse desde el mismo

punto donde empezó la formación primera de puro peñasco. Se dice

que era y es todavía una niña a quien el Padre SERANKUA la llevó

donde el Padre MAMU VIKU y plantándose al lado de éste cerró los

ojos y le infundió un alma espiritual, dio un soplo y antes de abrir los

ojos ya se había formado la primera capa de la tierra, entonces la

bendijo cuatro veces por el lado izquierdo y cuatro por el lado derecho,

más otras cuatro en sí misma y así quedó transformada la tierra

blanca; entonces se consiguió variedades de semillas y las sembró para

ver qué resultado daban y esperó, pero no dio ningún resultado.

Entonces se resolvió a buscar a la segunda Madre que se llama ATIKAS

IVAVIUMAN y a la hija de ella llamada KASIUMANATI e hizo el mismo

acto que la primera vez; se paró fuera de su KANKURUA, volvió a cerrar

los ojos, le infundió alma y espíritu, la bendijo por cuatro veces de

izquierda a derecha, y antes de mirar se presentó como la forma

reluciente de un rayo y cuando abrió los ojos ya se había formado la

otra capa de tierra amarilla, volvió de nuevo a conseguir otra semilla y

sembrándola esperó otro tiempo, pero tampoco nació. Ya por tercera

vez, pensó crear otra Madre que se llamase CHENVANUVANATI y la

hija se llamó CHENVANU NEKAN, también hizo la misma operación,

cerrando los ojos le infundió alma, le dio un soplo y en eso se extendió

otra capa de tierra por todas partes y esa fue la tierra roja; él la bendijo

por cuatro veces de izquierda a derecha. También buscó semillas, las

sembró nuevamente, esperó otro tiempo pero tampoco resultó,  

nacieron pero no crecieron y no dieron fruto. Pensando que si no había

otra tierra para formar otra capa de producción y recordando a otra

Madre que es la madre del mundo o sea la Madre Tierra llamada

SEINEKAN y su hija llamada SEINEKANATI que representa la tierra

negra y la que encierra el abono; como ella era la última Madre tierra

de producción, su Madre la mantenía encerrada en el noveno cuarto y

por pena y vergüenza no quería sacarla a la vista por ser ella de color

muy negro. Con relación a la última tierra, el Padre SERANKUA tomó la

decisión de relacionarse con la hija de la Madre del Mundo de la

siguiente manera: después de haberse ganado las tres hijas de las tres

primeras Madres del Mundo, el padre SERANKUA buscó la forma de

relacionarse con la hija de la Madre del Mundo que representa a la

cuarta, que es la tierra negra, con el deseo de llevársela y hacerla servir

para todos. En una ocasión decidió hacerle una visita y se dirigió donde

ella se encontraba encerrada permanentemente. Al llegar al lugar se

acercó por una ventana pequeña, la llamó y le preguntó que si ella

quería acompañarle, a lo cual ella contestó que sí quería irse con él.

Entonces le dijo que si era cierto que aspiraba irse con él, cuando

tocara el calabazo siete veces por el lado izquierdo y nueve veces por

el lado derecho, “sabrás que soy yo el que te llamo y ése será el

momento fijado”.

Ya que el Padre SERANKUA había conversado con la cuarta Madre del

Mundo, y la hija había aceptado irse con él, se marcharon al lugar

donde había estado antes y estando en su lugar quiso invitar a dos

seres animales, los que hoy nombran como el lagarto -EL MATURU-y el

otro, un insecto de color verde llamado ALLUGUNGU, que vuela con

gran velocidad, mientras que MATURU vive haciendo cuevas en la

tierra. Estos dos animalitos, le hicieron caso y se dirigieron ante el

padre SERANKUA y al presentarse ante él, les dijo: quiero que me

hagan una diligencia en la casa del mundo, se acerquen donde esté la

hija de ella y le pregunten que si desea salirse de allí; si dice que sí, le

dan libertad y la sacan del lugar, advirtiéndoles que no fueran a entrar

otros por la ventana.

Cuando KAKU SERANKUA calculó la hora precisa, cantó la canción en

honor de ella, tocando con el calabazo, para hacer despertar a la hija

de la Madre del Mundo. Cantando siete veces por la izquierda y nueve

veces por la derecha, ella al oír la canción se despertó, y al oír el canto

se alegró mucho, entonces si creyó que el que tocaba era KAKU

SERANKUA, y lo esperó.

Un poco más tarde se presentó ante ella, en su casa y por la ventana,

un animalito llamado ALLUGUNGU (María Palito) de color verde;

dudando de si ella era, se acercó a la ventana, llamó a la hija de la

Madre del mundo a la que siempre tenía encerrada, quien contestó

enseguida, y le preguntó si quería irse con otro para servir al mundo.

Ella dijo que si quería salirse para servir a los demás, y preguntó:

“¿cómo hago yo para salirme de aquí?”. EL ALLUGUNGU dijo: "si me

das dos puñados de AYU, prometo sacarte", y en eso le dio el AYU y al

momento se marchó.

Seguidamente, el MATURU se dirigió al lugar donde estaba la Madre

Tierra, la llamó y al instante ella le contestó al segundo mensajero que

le dice si deseaba salirse de ese cuarto o si quería estar afuera para

servir en otra forma. A la pregunta, ella contesta y dice que quiere

servir si creen que puede hacerlo. Entonces el MATURU preguntan si la

Madre aceptará que salga, y ella dice: mi Madre no me deja salir, no

quiere que yo salga de aquí.

Como KAKU SERANKUA tenía esos dos animalitos mensajeros, quienes

intentaban una y otra vez, pero no teniendo atención de la madre, su

hija aprovechando que estaba distraída con otros que llegaron, se puso

a conversar con KAKU SERANKUA que llegó, y en ese momento el

MATURU (Lagarto) la hizo salir haciendo un hueco debajo de la

entrada; cuando ya estaba afuera, el MATURU le hizo una seña con la

mano para que se marchara al lugar donde le indicaba y KAKU

SERANKUA que todo lo observó, terminó de conversar con la Madre

del Mundo quien no se dio cuenta de que se habían llevado a la hija.

Al momento de despedirse KAKU SERANKUA y marcharse, había dado

cuatro o cinco pasos cuando pensó que con la Madre de la Tierra debía

de casarse en espiritual y así como creían que pisando las huellas de

las plantas de los pies ya se había hecho el matrimonio perfecto, se

consiguió dos cordones, unas pepitas negras con ojitos blancos de

cierta planta que llaman fruticas umutiki; las ensartó con el hilo y se las

puso en las manos, el uno en la izquierda y el otro en la derecha; con

esto pensó que ya había comprado a la hija de la Madre del Mundo a

quien KAKU SERANKUA le había propuesto y consultado sus opiniones

sobre lo que deseaba con su hija, pero ella no había aceptado,

creyendo que la tenía encerrada en el noveno cuarto y pensando de

que KAKU SERANKUA era por acercarse al marido de ella quien

confiaba que la hija estaría asegurada en su cuarto.

Al momento que la Madre del Mundo no encontró a la hija, se

desesperó, cerró los cuartos y al salir vio en el patio el AYUGUNGU y le

preguntó que si no sabía, quién podría haber sacado a la hija,

contestándole que no tenía conocimiento, que no había visto a nadie y

mostrándose también preocupado. Pero en su conciencia, sólo

AYUGUNGU y MATURU, eran los seres que sabían lo que habían hecho

para sacar a la hija de la Madre del Mundo, como mensajeros que eran

de KAKU SERANKUA.

Resolución de la Madre del Mundo

La madre del mundo después de estudiar y analizar desde un principio

de cómo le había hablado KAKU SERANKUA y que al instante se había

salido la hija de donde la tenía encerrada, tomó la decisión de irse

donde el hermano para darle cuenta de lo que había sucedido. El

hermano mayor MAKU YANTANA, al saber lo sucedido con la hermana,

resolvió inmediatamente conseguirse todo clase de amigos formando

así un ejército para que salieran a buscar a la hija de la Madre del

Mundo.

A los fugitivos, mientras iban caminando hacia adelante les sucedió

unos efectos de que iban creciendo en estatura y engrosándose, de

manera tal que con su peso no podían caminar más, pero el ejército

entre tanto iba detrás persiguiéndoles paso a paso.

El lugar que la historia menciona fue YONASUI (Ahora DONACHUI)

junto de GEIKACUGUI; por ahí se trasladaron juntos la Madre con el

hermano detrás del ejército, pero por más que trataron de

encontrarlos no lo lograron. La historia refiere que KAKU SERANKUA y

la hija de la Madre del Mundo, al no poder caminar por encontrarse

cansados, resolvieron quedarse allí para unir las dos lomas,

convirtiéndolas en un sólo cerro, para que cuando llegaran los que

venían detrás de ellos ya no encontraran ningún paso. Los enemigos

que venían acompañados de MAKU YANTANA, al llegar al sitio donde

habían cerrado uniendo los dos cerros y no poder pasar para seguir

adelante, resolvieron abrir un camino para poder pasar, pero al llegar

ellos a GEIKRAKUNGUI, ya KAKU SERANKUA se había adelantado y

había hecho la misma operación de unir dos cerros en uno para que no

pudieran pasar y así poder seguir más adelante. Como MAKU

YANTANA iba con el ejército compuesto por toda clase de hormigas, al

llegar al denominado BURIMOKE, ya KAKU SERANKUA se había

adelantado y se subió a un alto peñasco, tocándoles el calabazo cuatro

veces. Enseguida, a la hija de la Madre del Mundo, la convirtió en la

última capa terrestre, que es la tierra negra y la esparció por todas

partes del mundo. Así ganó KAKU SERANKUA a GEINEKON la hija de la

Madre del Mundo GEIKANACIATI.


Mamo Mayor Zäreymakú (Juan Marcos Pérez)

Kankurwa Mamingueka

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